Primer Trimestre.
Las tan esperadas vacaciones de Semana Santa al fin habían llegado y con ellas mi desconcierto, ¿qué había hecho mal? Había experimentado mi primera descepción universitaria y no tenía el valor de enfrentar a la Profesora responsable.
Morfosintáxis me había dado la mayor felicidad, después de ver en concierto a los Jonas, de los últimos meses: Había tenido la nota más alta de la materia y no sentía que fuera tan difícil como todos me habían dicho, tenía un hermoso 20 que me motivaba a esforzarme el doble en el Elite para obtener la misma nota, como dicen algunos, después de probar lo mejor de lo mejor no quieres volver abajo.
Psicología no había sido la mejor ni la peor, estaba exactamente en la frontera, tenía un 15 que me incómodaba pero me tranquilizaba, pertenecía al selecto grupo de estudiantes que poseía una nota ''alta'', la Profesora no era nada fácil.
Y luego estaba Humanismo, mi dolor de cabeza personal, la materia en la que me había esforzado directa o indirectamente y que ahora arruinaba mi promedio poniendo un 13 en mi planilla... No podía ser verdad, debía haber un error. La profesora se había vuelto hacia mi por motivos que desconocía, gracias a unos compañeros que merecían ser arrojados por la ventana, ella había creido que yo era la potencial ''saboteadora'' de su clase, una total blasfemia. Lo hecho estaba hecho, y, conociéndola, era mejor dejar las cosas como estaban, sino mi promedio se vería peor de lo que ya se veía ahora.
Me había sorprendido por los detalles ''insignificantes'' que la vida me regalaba, pocas veces podía ver a un chico sonreir y decirle, sinceramente, que se veía extremadamente hermoso cuando lo hacía. Ese chico se llama Diego, ese típico estudiante callado que se sienta detrás y nunca levanta la mano había llegado al salón el último día de clase con una sonrisa que amenazaba con romper sus mejillas, mi corazón se había derretido completamente, jamás había visto, en vivo y directo, un rostro tan adorable. El interpelado se había ruborizado furiosamente, nunca había recibido ese tipo de halagos con la misma soltura que yo lo decía, sin vergüenza alguna, ¿por qué habría de tenerla? Me sentía complacida, ya sabía lo hermoso que podía ser con un simple gesto.
Hoy también se cumple un mes del concierto de los Jonas Brothers en Venezuela, el día de los mil y un sueños, el día en el que, muchas, vimos por primera vez a los 3 chicos de Nueva Jersey que tocaban frente a 10 personas tocando frente a más de 12000 y disfrutándolo como si no hubiera un mañana, esos chicos son los que me motivan a seguir mis sueños, los que me enseñaron que cuando amas a alguien y te rompen el corazón no debes rendirte, ten fé y comienza de nuevo (: Tomarse un respiro nunca está de más, esos son los hombres que escogí como ídolos y no me arrepiento.
Mi corazón quería saltar de mi pecho cada vez que recordaba los detalles de aquella noche mágica y hoy, exactamente un mes después, un adelanto del primer Single de su nuevo Disco fue lanzado, no podría estar más feliz.
Agradecía a Dios por haberlos atravesado en mi camino, también que, gracias a ellos, había conocido a personas maravillosas que consideraba hermanas, no eramos simples fans, eramos una familia internacional que se apoyaba sin importar qué...A veces no podía creer la suerte que había tenido, mis hermanas eran excepcionales, no había nadie que se les pareciera, el apoyo que me daban solo lo había recibido de mis padres y mis amigos más cercanos y eso era lo que hacía nuestra relación única, solo nosotras nos entendíamos.
Gracias a mis hermanas por apoyarme con este blog, de verdad que me sigue sorprendiendo la gran aceptación que he tenido y las hermosas palabras que me han dado...Solo puedo decirles GRACIAS, Las Amo, son únicas ♥
Se despide, La Jonatica Universitaria