No todo es color de Rosas...

11.06.2013 09:34

Los días ya no tenían suficientes horas, sentía que el tramo de mi casa al Elite era algo parecido al Limbo, a veces no recordaba el viaje, y era algo largo. Lo mismo ocurría con el viaje del Elite al Horance, estaba adormilada el 80% del tiempo, ya cuando volvía a mi hogar estaba 100% alerta, detallaba a todos los pasajeros y contaba las cuadras que me separaban de mi ansiado destino, mi energía llegaba cuando ya no la necesitaba. 

El Elite volvía a tener problemas económicos, el país no tenía los ingresos suficientes para el incremento salarial que tanto necesitaban los profesores y el problema era de los que ya no podían seguirse ignorando, era momento de tomar cartas en el asunto.  

Las clases se suspendían por tiempo indefinido, mis agobiantes materias tomarían un descanso mientras las otras agobiantes materias me agobiaban… Si, solo yo me entendía.

Morfosintáxis I no se hacía más compleja, sino todo lo contrario, cada vez tenía más facilidad para comprender las extrañas divisiones que podía tener una palabra.

Lingüística no era mi materia favorita, pero me llevaba bien con ella. No me caían bien las materias que solo involucraban teoría, pero eran necesarias para desarrollar la práctica y era algo que se respetaba.

Práctica Profesional era otra historia, el profesor era el más extraño que me había tocado hasta ahora, poseía un humor negro que pocos entendían y no muchos aceptaban, era un Letrólogo difícil de comprender.

Y luego estaba Lógica, mi materia favorita. La profesora era algo fuera de serie, hablaba de tabúes como si críticara el clima, siempre tenía algo interesante que aportar y su humor era contagioso, si ella estaba mal, todos lo estaríamos, pero si andaba de maravilla segura estoy que todos la seguiríamos.

El Horance lograba exasperarme continuamente, habían un par de compañeros que estudiaban en el Elite también y lo apreciaba, no era fácil estar entre adinerados engreídos sin alguien que pase por lo mismo que tú.

Sociología era de esas en las que uno respiraba, las que exigían concentración y opinión propia, solo eso bastaba para comprender alguna lectura y expresarte, expresarte y expresarte, de eso se trataba nuestra carrera y apreciaba que alguien explotara ese lado.

Orientación era, dependiendo del día, la mejor o la peor materia. La profesora trabaja en unos casos con mi mamá así que ya se había aprendido mi nombre, lo que me ponía los vellos de punta, era bueno y malo, pero más que todo bueno.

En Introducción siempre teníamos una corta actividad y listo, el horario no era el mejor, nadie quiere ir a clase de 4:30 a 5:55, pero su planteamiento era excelente, las actividades eran sencillas y, al igual que Sociología, exigían intervenciones y atención a algún video o lectura.

Y Teoría…Oh Teoría, mi dolor de cabeza personal, no podía creer lo larga y extensa que podía una sola clase, gracias a Dios solo la veía una vez a la semana, moriría si eran dos o tres. La profesora hablaba de su sobrino, sus viajes a USA y su trabajo en otra universidad privada de bajo prestigio, era habitual escuchar después de Ferdinand de Saussure y Roman Jackobson una breve reseña de sus días en el extranjero.

Hace unos días mi cerebro se desconectó de mi boca y dejó que todo lo que tenía rato guardando saliera de la peor manera posible. Una de mis compañeras, a la que se le había dado la maravillosa oportunidad de trabajar en una emisora, le había sido asignado un cupo en el Elite, cupo que ella había decidido rechazar debido a la ‘’constante’’ inseguridad, al poco ‘’futuro’’ que ella veía en la institución y las pocas probabilidades que tenía de graduarse en menos de ‘’20 años’’… La poca cordura que me quedaba se vio severamente afectada debido a su desconocimiento, si, el Elite no era un campo blindado ni tenía cerco eléctrico como el Horance, pero, en prestigio y excelencia, el Elite era cien veces mejor. Una de mis amigas, estudiante regular del Elite, me pidió que me calmara o mis nudillos comenzarían a sangrar gracias a la fuerza con la que los apretaba, cohibiéndome a mí misma, si los soltaba irían directamente a la cara de ella, no podía aceptar que desprestigiara de esa manera la universidad con la que había soñado desde que tenía memoria, aquella en la que me veía trabajando en la misma Escuela que ahora me educaba, creía que, por haber estado allá unas dos horas, ya conocía todo el panorama… Lamento decepcionarte, pero ni con un mes entero conocerías lo maravillosa que puede una institución que te da la oportunidad de madurar, que hace que tú misma busques cómo hacer lo que necesitas, el Horance, para mí, siempre ha sido y será un liceo de Educación Superior, tan pequeño como el West Collin, del que me gradué, y con todas las facilidades habidas y por haber, a escasos pasos estaba una de las televisoras regionales más vistas, cualquier pasantía se haría ahí; uno de los egresados trabajaba en un periódico de distribución nacional, si se necesitaba alguna entrevista solo debía pasar por allá, ¿dónde estaban los retos? ¿las carreras buscando ayuda? Lamento si ofendo a alguien, pero todos necesitan pasar por lo que yo paso a diario, nada se compara con entregar un trabajo y saber que diste el 100% en él, que investigaste de pies a cabeza y que nadie tiene una copia de él, solo tú.

De nuevo me disculpo si ofendí a alguien, pero es mi opinión y la sostengo.

 

Se despide, La Jonatica Universitaria