Me ahogaba.

03.03.2014 19:27

El agua es mi hogar, es mi casa, es mi cuarto, es mi sala, es mi baño, es mi cocina…es mi vida.

El agua es líquido vital imprescindible.

El agua es todo y a la vez nada.

Dentro de ella, el mundo parece guardar silencio, las nubes suelen moverse de forma extraña y única, el sol saluda despreocupado mientras entra tímido y a la vez emocionado.

Me ahogo lentamente. El aire abandona mis pulmones mientras trato de sostenerlo.

No puedo.

La realidad me abruma de repente y mi corazón comienza una carrera desbocada.

¿Contra quién? Tal vez consigo mismo.

Tal vez trata de demostrar que tiene más fuerza que otros órganos.

Suelto mi último respiro.

La burbuja sube graciosa hasta la superficie y se despide de mí.

Todo está en calma de nuevo.

Mi corazón comienza a calmarse también.

Calma, calma…todo queda en calma.

Las palabras comienzan a difuminarse y los recuerdos me embargan.

¿Cómo llegué aquí?

¿Cómo dejé que esto me pasara a mí?

El sol se torna oscuro.

Ya no veo nada.

Cierro los ojos y espero…solo espero.

Alguien grita mi nombre, pero ¿quién?

Se acerca, levanta la voz, mueve los brazos… Hay calor.

Abro los ojos y veo su rostro.

No entiendo lo que dice pero sé que quiere que lo mire.

Sonrío torpemente.

Se ve hermoso, ¿ya lo mencioné?

Me ahogaba, ya no.

Pensaba demasiado, ya no.

Lo amaba…esa sí.

Y respiré de nuevo. No del tipo de las películas, sino del tipo en el que suenas como un animal siendo torturado.

Me abrazó y dijo algo que no alcancé a escuchar.

Me miró a los ojos y me besó.

Me ahogaba, ya no.

Pensaba demasiado, ya no.

Lo amaba, por supuesto que sí.

 

Me despido, Yo