Fin de año.

28.12.2013 23:03

¿Qué significa el final de un año? Significa que tienes unas nuevas 365 oportunidades de equivocarte o de mejorar, de reír o de llorar, o de, simplemente, vivir y experimentar.

Este año ha estado lleno de emociones desde el inicio:

-Recibí el año con mi entrada en la mano.

-Me tragué, por primera vez, más de 12 uvas sin titubear.

-Comencé la universidad.

-Fui al concierto de mis ídolos.

-Me enamoré de Mikey.

-Cumplí 17 años (sorprendiendo a la mayoría de mis amigos).

-Comencé en otra universidad (mi segundo primer día).

-Tuve novio.

-Los Jonas anunciaron una gira por USA.

-Los Jonas cancelaron la gira por USA.

-Los Jonas se separaron definitivamente.

-Terminé con mi novio.

-No le hablé más a mi ex novio.

-Volví a hablarle a mi ex novio.

-William volvió a llamarme.

-Conocí a un chico increíble.

Y, por último, recibí un vale para comprar libros como regalo de navidad (que ahora serán guardados por si Mikey decide volver).

No fue un año fácil, no crean que los engañaré. Tuve que acostumbrarme a un ritmo diferente al que llevaba, acostumbrarme a que nadie estaría encima de mí para preguntarme si tenía algún trabajo, no habrían boletines, los padres solo eran padres, no existían los representantes… Fue algo complicado al principio, pero eso me hizo crecer. No digo madurar porque he dejado en claro más de una vez que, para mí, la madurez no es una meta a la que se llega o un estado que alcanzas y en el que te estancas. La madurez es algo rotativo: un día estás en la cima codeándote con la crema nata (o innata, nunca lo supe) de la sociedad, y otros días estás abajo, jugando a hacerle caras a un bebé en un coche. Todo eso debí aprenderlo a la fuerza.

Este año decidí que mi tatuaje sería algo definitivo. No habrían medias tintas, no habrían negociaciones. Estaba clara en mi decisión y en lo que significaba para mí. Mi madre no estuvo de acuerdo, de hecho, nunca lo estuvo ni lo estará, pero no es su decisión la que cuenta esta vez. La amo, la amo como sé que nunca amaré a nadie, pero esto es algo que debo hacer por mí. Aun no sé si lo haré en Agosto del año que viene o del siguiente, mas no puedo esperar a comenzar esa nueva etapa de mi vida.

El Horance se iba convirtiendo poco a poco en un lugar en el que te daban ganas de estar. Había abandonado los prejuicios y todos los malos pensamientos y, bajo tanta negrura, había encontrado un segundo, tercer, cuarto o quinto hogar, ¿quién lleva la cuenta? Solo sé que me siento mejor de lo que me sentía el primer trimestre.

El Elite, mi adorado Elite, cada vez me atrapaba más. La mayoría de mis amigos estaban ahí y era increíble lo rápido que pasaba el tiempo cuando estaba con ellos. Necesitaba días de 26 horas, no para dormir más, sino para poder convencerme a mí misma de que debía alejarme de ellos hasta el día siguiente.

De mi casa al Elite dormía parada. Mis amigos se sorprendían cuando lo contaba, pero ya Eymmy y Guillermo habían comprobado que, al sostenerme del tubo y tener mis pertenencias en frente, podía pasar unas buenas calles soñando con el almuerzo o la cena, según fuera el caso.

El transporte intergaláctico se convertía en motel rodante. No, no me malinterpreten, nadie hacía cosas impuras…bueno, no todo el tiempo. Se había convertido en un motel porque siempre lograba descansar unos cuantos minutos entre una parada y otra. Gracias al cielo, siempre anunciaban la mía ya que era una zona algo transitada, pero eso no quitaba que me agarraran desprevenida más de una vez.

Al tocar el suelo, caminaba algo lenta desde la avenida hasta el Horance. No veía apuro cuando llevaba varios minutos de ventaja.

Dependiendo el día, dormía un poco del Horance a mi casa. A veces salía algo tarde y debía irme en carro por puesto. Ivonne o José David me acompañaban a veces, lo que me daba un rato de descanso. Ahora, tenía a Guillermo. Estudiaba Letras en el Elite y Diseño en el Horance, su horario se parecía en algo al mío. Se iba por la misma ruta que yo. Habíamos compartido en el curso de Lengua de Señas Venezolana y ahora veríamos dos materias juntos, no podía ser mejor.

Había incursionado en un nuevo trabajo: era colectora de autobuses. En la ruta que salía del Horance y pasaba por mi casa estaba el novio de una amiga, lo que me convirtió inmediatamente en su amiga. Días después había conocido a su hermano, el chofer de la unidad, y, algunas veces, me dejaban ‘’colectar’’, lo que solo podía significar ir parada en la puerta ayudando a personas subir y bajar. El novio de mi amiga, Vladimir, era el que cobraba. En más de una oportunidad me había dicho que lo hiciera yo, pero ya estaba empleando demasiada concentración en subir y bajar sin caerme. No creo que pudiera agregar un pequeño fajo de billetes en una mano mientras contaba con la otra, todo eso sin soltar el tubo que me daba estabilidad y me mantenía dentro. No es tan sencillo como creen, se los aseguro, pero es muy divertido.

Para ser sincera, tenía muchas ganas de comenzar el nuevo año. Como le dije a mi hermano, ‘’cuando estudias lo que te gusta, las vacaciones largas se convierten en horas de estudio alternativo’’. Eso explica mi análisis continuo de textos.

 

Hoy es 28 de Diciembre. Hoy estaría cumpliendo 88 años mi abuela materna. Mi Mística Rosa, un beso y un ‘’te amo’’ viaja en tu búsqueda.

Espero hayan pasado una excelente navidad. Les deseo mucha dicha y felicidad para este nuevo año.

Recuerden, solo se vive una vez.

YOLO ♥

 

Se despide, La Jonatica Universitaria