Acercamiento Directo.
Había tenido al fin un acercamiento realmente directo con la Horance Mantis, pasar un día entero me había hecho... Entusiasmarme por la idea de estudiar ahí.
No era inmensa pero eso, en vez de jugarle en contra, le daba un aire más acogedor. La cantidad de alumnos sobrepasaba los 4000 y, si contábamos los nuevos ingresos, estaba segura que terminaríamos compartiendo hasta el baño.
Varios de mi nuevo grupo de amistades era de mis ‘’hermanos Jonaticos’’. Ella, Shal y él, José David. JD tenía una amiga a la que también le gustaban aquellos ángeles caídos, su nombre era María y aunque era difícil de creer, a veces podía superarme en locura. Al saber nuestra ‘’pequeña’’ similitud ambas gritamos y nos abrazamos sin habernos preguntado nuestro nombre. Este nos miraba sorprendido ya que creía que solo yo era capaz de aquello pero al parecer ambos nos habíamos equivocado.
Habíamos pasado todo el largo día de inscripciones juntos. Shal y José tenía un amigo al que él presentaba como ‘’su opuesto’’: Se llamaba David José y era considerablemente más alto que él. Ellos debían inscribir las nuevas materias y yo hacer todo mi papeleo ya que no había entregado nada en aquel lugar. Llegué a las 9:30am y divisé el hermoso patio de mi hogar a las 8pm, aquello había sido una muy larga jornada.
El establecimiento comprendía unos 6 módulos, en los que operaban 4 facultades: Ciencias de la Comunicación Social, Educación, Artes y Música.
Los estudiantes de Música resaltaban, eran los que más ‘’cómodos’’ iban: Unos vestían de forma extremadamente ligera, llegando a considerar aquello como piyamas; otros optaban por el estilo gótico ochentero y la pequeña población restante podía divisarse a distancia, los colores fosforescentes no faltaban.
Los de Educación no eran tan revoltosos, casi no había visto a ninguno de ellos. Se reunían en el pasillo central y ahí permanecían hasta que fuera de vital importancia abandonar aquella comodidad.
Los de Artes estaban tanto o más ‘’tocados’’ que los de Música. Varios eran skaters, otros góticos empedernidos y otros parecían estrellas de Hollywood. Apenas puse un pie allá y una ‘’estrellita’’ me evaluó de pies a cabeza, yo también lo hice: Zapatos de plataforma fucsia, Jeans rosados ajustados, Straple anaranjado con lazo, Bolso colgado del codo, Lentes de Sol más grandes que los de Willy Wonka y cabello planchado y con extensiones. Podía casi asegurar que había pedido de regalo de graduación los implantes, ya que estaba notablemente incómoda con el tamaño de su busto. Sus amigas llevaban casi lo mismo aunque pudiera notarse a simple vista que no eran tan estiradas como su madre abeja, en cambio, parecían ser tan humildes que solo vestían asi para poder seguirla. Sentí pena por ellas.
En Artes también se encontraba Diseño Gráfico, Jose, Shal y David llevaban varios trimestres ahí, a ellos se sumaría María luego de un pequeño curso propedéutico. Estos no eran tan estirados pero si notablemente más redundantes, la mayoría vestía con colores cítricos y otros con tonos que iban desde el gris hasta el negro. Aquí no habían puntos medios, o era muchos o era poco, no mas o menos.
Y luego estábamos nosotros, los de Comunicación Social. Éramos extrovertidos, conversadores y ‘guachafiteros’, no imaginaba como iba a ser estar todos juntos en un salón. Solo unas pocas eran calladas, no había muchos hombres ese día, solo 10, más o menos, y solo 2 aparentaban ser algo tímidos. Había visto muchos looks inigualables: La chica con las pantimedias negras y el short de Jean, la otra de los aretes grandes con cuentas naranjas y verdes, el chico del afro, el otro del bolso con mil cosas guindando… Todos parecían tener una personalidad que los diferenciaba del resto. Sabían usar el sarcasmo tan bien como yo y hacían bromas cada tanto, jamás me había reído tanto con personas que acababa de conocer.
Mis nuevas 2 amigas se llamaban Nix y Luismary. Nix parecía gótica y callada a primera mirada pero luego de hablar con ella sabías que en algún momento deberías ir a buscarla en la cárcel. Le habían levantado tantas actas que, en el celular de la Directora, estaba de primero el número de su madre; la Directora le había negado el derecho de asistir al Acto de Reconocimiento y esta, al no saber cómo liberar su frustración, juntó su saliva y la proyectó hacía la frente de ella, provocando una furia en una mujer que debería mostrarse serena, esa vez para asustarla habían llamado a una patrulla para que la retuvieran en la comisaría unas horas, solo para que ‘’recapacitara’’ y su madre casi había sufrido un infarto al escuchar como aquella mujer le explicaba lo que había pasado, rato después salió y sus andanzas siguieron iguales, ella jamás cambiaría. Luismary, en cambio, parecía más pasiva. Había tenido un historia al menos la mitad de largo que el de Nix pero no alardeaba mucho sobre él porque decía que tendría uno nuevo aquí. Uno de los que se había graduado con ella estudiaría Artes así que lo utilizo como ancla en aquel terreno desconocido…para luego guindarse al cuello de su amigo.
Había soñado varias veces con encontrar una amistad desde el primer día de clases, y, considerando que aún no estaba legalmente en clase, iba muy bien. Sabía que al menos compartía 2 materias con Larry, el primo de María, así no entraría sola a un aula de la cual desconocía el paradero.
Tal vez mi vida se complicaría al comenzar realmente en el Elite Way pero sabía que todo era cuestión de organizarse, acomodar los horarios en pro de mi disposición, siempre teniendo en cuenta que no era una máquina, también necesitaba comida y horas de sueño. Tal vez, solo tal vez, ya me estaba haciendo la idea de verme con una doble Licenciatura a los 23 años.
Se despide, La Jonatica Universitaria.