♥ William Henderson ♥

28.12.2012 17:39

¿Quién era aquel hombre? ¿Cómo se atrevía a ocupar mis pensamientos mas de lo estimado?

Era uno de esos amores en los que todos saben que se gustan menos la pareja. Mi mejor amigo se enteró muchisimo antes de que yo me diera cuenta, hasta que un dia la cosa era tan evidente que no podiamos escapar de ella.

 

Me sentía tan a gusto con mi Will. Cada segundo que pasaba a su lado lo atesoraba como el último con la emoción del primero. Sentía que cada vez que respiraba me daba una razón mas para estar tan ligada a él.

Sus ojos eran un abismo de perdición, me era imposible razonar con él mirandome de esa forma tan especial. Tal vez lo supiera, tal vez lo intuía, lo cierto es que, a pesar del tiempo, aun no era inmune a su hipnotizante mirada.

Sus labios eran una creación perfecta, parecían tallados a mano. No recordaba haber conocido alguna vez a alguien con aquel razgo tan detallado. Cada vez que los probaba me perdía del mundo exterior, era como si solo mi cuerpo permaneciera en su sitio y mi mente vagara por ahí con la suya flanqueadola.

Sus manos eran grandes, cuando la posaba en mi mejilla abarcaban desde mi mandíbula hasta el nacimiento de mi cabello y uno que otro dedo se colaba entre mi cabello. A pesar de la guturalidad de sus proporciones, sus manos brindaban caricias extremadamente satisfactorias. 

Su voz. Su voz poseía un matiz grave cuando hablaba con alguien, pero adquirian uno dulce y sumiso cuando se dirigía a mi, era como si quisiera complacer cualquier extraño capricho mío sin oponer resistencia alguna. Estaba tan acostumbrada a su dulce sonido que sentía que podia identificarlo en cualquier lado.

La combinación todo lo anterior era el delirio mas perfecto de mi vida. No creía que nada de esto fuera real, aquel Adonis no podia haberse fijado en alguien como.

Era atlético, jugaba volleyball, viajaba diario para ir a la universidad y trabajaba.

Yo era...una buena persona ;) Mi apatía no parecía molestarlo en absoluto. Sabía que mi deporte era la natación y que me sentía muy bien donde estaba.

 

No pasaba por alto las miradas ''discretas'' de las alumnas de mi padre cuando William se despojaba de su vestimenta para ingresar a la piscina. Era cuando queria gritarles a todas que él ya estaba con alguien...No, queria gritarles que era MÍO.

El problema de todo aquello era que no estabamos ''juntos juntos''. Salíamos (cuando podiamos), actuabamos como novios (eso ocurría las 24 horas del dia); me llamaba, me enviaba mensajes, me abrazaba, me besaba frente a otros (y cuando estabamos solos $:). Muchos daban por hecho que ya sosteniamos una relación estable. Él me recordaba a el Robert Pattz de las entrevistas, ese que se reía y se pasaba los dedos por su perfecta melena cuando la pregunta lo tomaba por sorpresa. Will no tenia melena pero si una ''maña'': Reía y giraba su rostro a la izquierda, a la derecha significaba que iba a besarme sin que me ''diera cuenta''.

Habia aprendido a leer cada una de sus expresiones, no hablaba lo suficiente como para distinguir notas de tristeza o efusividad extrema, a veces solo con dirigir la mirada a 'X' lugar ya sabia que pensaba.

Arrugaba los ojos cuando el Sol bajaba, la luz directa solía molestarlo; esbozaba una media sonrisa cuando decía algo con temor de sonar demasiado cursi; cuando hablaba de algo realmente importante/doloroso desviaba su mirada y la dirigía al suelo o a su derecha, reiniciando la conversación con su vista alejada de los oyentes (o LA oyente, ya que solo yo sabia algunas cosas)... Era increible como ÉL habia roto su coraza antes que yo, ese día me di cuenta cuan enamorada estaba de aquel moreno de ojos cafés. Caminabamos a la orilla de una playa en un viaje educativo, este se convirtió en un punto geográfico cuya mención me hacia enrojecer las mejillas. Cada vez que alguien mencionaba siquiera un lugar cercano recordaba las horas que habiamos pasado hablando de todo o de nada, donde habia visto por primera vez un brillo distinto relampaguear en sus ojos... Donde me habia enamorado del verdadero William y no de esa extraña versión que muchos solían temer. Me sentía como la chica de lentes y frenos que sale con el capitan de futbol y que todos creen que la tiene a la fuerza o bajo amenaza. Yo no me alejaría de él a menos que me lo pidiera directamente.

 

A veces envidiaba la relación de Ana y Gabriel. Ana se habia graduado conmigo y Gabriel pertenecía a la iglesia a la que asistiamos, era notablemente mayor que ella. Hasta donde habia entendido él tenia 25 y ella 17 recien cumplido. La diferencia de edades era algo alarmante, y se hacia evidente cuando se les veía juntos. Gabriel le llevaba al menos medio metro a su pequeña novia que encajaba perfectamente bajo su brazo dejando espacio para la circulación del aire. Habiamos ido a un lugar un poco lejano para cumplir con una labor social pendiente. Este viaje me habia servido para detallar mas su relación: Él no la besaba frente a la hermana de ella (aunque ya llevaban poco mas de un año juntos) por miedo a parecer aprovechado, ella se cobijaba en sus brazos cuantas veces podía y acariciaba su mejilla mientras le hablaba al oido. Esto podía o no haberse malinterpretado, pero, a conciencia, no hablarian de ciertos temas con nosotros tan presentes. El autobus, a pesar de ser largo, parecía una habitación de músico: La caida de un tornillo en la parte posterior sonaba con estridencia en la parte de adelante. Mi atención se centraba vagamente entre ellos y el camino, estaba exausta por haber decidido quedarme despierta debido a la hora de la salida, sabia que si cerraba los ojos se abririan muy tarde. Cavilaba sobre el asiento y mi acompañante creía que terminaría estampandome contra el, ahora, hirviente metal del suelo. Me centré en algun punto y mantuve mis ojos abiertos. 

Luego de una ardua mañana visitamos una pequeña playa de un hermano de la que habia requerido nuestra presencia. Aceptamos complacidos y salimos coriendo hacia la orilla. Empezaron a tomarse fotos y no pude evitar recordar aquel atardecer eterno en el que William y yo habiamos compartido nuestra alma (que, en realidad, no tenía nada que ver ya que no eran ni las 2pm). Una lágrima bajó silenciosa por mi mejilla y la limpié antes de que llegara a mi mentón, no quería por nada del mundo mostrar debilidad ante alguien.

Habia visto muchas parejas disparejas, relaciones perfectas, relaciones pasajeras...Pero jamas habia visto una como la nuestra, una donde el destino, los compromisos y la distancia tomaran parte y nos hicieran cada vez mas dificil estar juntos.

Clamaba por una luz al final del tunel, sabia que no era capaz de dejar a William por mas que me molestaran los inconvenientes. Jamas, en mis cortos años de vida, habia escuchado a alguien describir aquello que yo sentía por él, hasta para mis amigas (con un largo historial) les parecía extraño que luego de varios meses aun siguiera interesada en él. Esperaban que estuviera con cualquier otro mientras Will estaba ausente. Ahora solo necesitaba acomodar mi vida y que él acomodara la suya, tal vez no era tan dificil como yo creía.

 

 

Quería desearles una navidad maravillosa y un año lleno de bendiciones. Hoy es un dia complicado...Hoy estaria cumpliendo 86 años mi abuela, ella murió hace 2 años. La extraño demasiado, sobre todo a mi familia, nos separamos desde que ella murió. Es como si el hilo restante hubiera sido cortado de un solo y veloz tajo evitandonos el dolor de la separación, a nadie parecía importarle, solo a mi.

Se despide, La Jonatica Universitaria