¿Tiempo Libre? ¿Dónde?
Ya había comenzado la parte difícil, mis días cada vez tenían menos horas libres y más tiempo en clases, más estudios, menos salidas, no me quejaba, pero a veces era complicado.
El Elite no era tan malo como me habían dicho, sí, era público, pero no era tan inseguro si se le estudiaba bien. Tenía algunos amigos, un grupo pequeño pero muy agradable, Amy tenía solo 16 años y ya estaba en este alocado mundo universitario, Yulio era tan loco como yo y tan calmado como Mike, era una mezcla de ambos, también estaba Maya, ella SÍ era tan loca como yo, sin reservas, sin filtros, pura honestidad.
Mike y yo pasabamos mucho tiempo juntos, compartíamos todas las clases y uno que otro gusto, se sentía bien contar con alguien así, era muy religioso pero eso no afectaba nuestras charlas, pertenecíamos a dos religiones distintas, pero nuestro Norte seguía siendo el mismo.
Israel volvía a aparecer, tenía 4 años conociendolo y, por cosas de la vida, tenía cierto tiempo sin saber de él. Estudiaba en el Elite, en la facultad que estaba al lado de la mía y ahora solíamos vernos más a menudo, debía admitir que extrañaba un amigo así, sin filtro alguno, sin vergüenza, con él podía hablar de cualquier cosa sin pena ni remordimiento.
Mis clases en el Elite eran pocas pero intensas, habían exigencias que el salario no cubría y por eso dejaban de dar clases hasta tanto no cambiara la situación económica, estabamos de acuerdo, pero esto nos afectaba más a nosotros que a ellos. La carrera ya me había enamorado, hacía un tiempo había decidido que, de serme arrebatada la beca en el Horance, me cambiaría a Comunicación en el Elite, pero ya Letras había llenado la necesidad que sentía, podría hasta llegar a pensar que Comunicación era mi relleno.
El Horance se volvía otro hogar para mí, pasaba más tiempo ahí del que pasaba en mi casa, cada vez estaba rodeada de más y más personas, era conocida como la 'Jonatica' y, aunque recibía miradas extrañas, también recibía halagos y felicitaciones, sabían cuánto tiempo llevaba con ellos y que nada de lo que dijeran cambiaría eso.
Michael y yo nos veíamos una o dos veces por semanas y no más de unos pocos minutos, él vivía lejos y por eso debía salir corriendo apenas terminaba su clase, los jueves yo salía del Elite a las 12 y tenía clase en el Horance a las 4 así que me tomaba mi tiempo, pero, a veces, aprovechaba y lo veía hasta las 1 y después lo despedía a las 3 cuando se iba, era difícil no hablar con él tan a menudo como antes, pero algo haríamos al respecto.
Daniela, José David, David José, Alfonsina, Ani, todos ellos eran más que mis amigos, mi otra familia, compartía mis ratos libres y sabían todo de mí, no podía pedir más.
No les mentiré, las 2 carreras, los 2 horarios, estudiar el doble, todo puede consumirte, pero si es lo que de verdad te gusta, no te molestará.
''Si haces lo que amas, no trabajarás ni un solo día'' Christopher Barquero
Se despide, La Jonatica Universitaria